0004 MAL Y TARDE. 02/01/21

Ayer me dijiste adiós, lo dijiste mal y tarde, un adiós que, igual que la muerte de un abuelo, es algo que esperas, pero que duele como arrancarte la piel pedazo a pedazo.

Por momentos te odio, por momentos te añoro. Te pienso regalándole a otro la sonrisa que hace solo tres meses jurabas y perjurabas que siempre sería para mí. Me duele, me enfada, me apena.

Hay otros momentos en los que te deseo lo mejor desde mi silencio, y no pretendo ser el caballero que bajó su estoque aceptando la derrota, no nos engañemos… muchas veces te deseo lo mejor solo para asegurarme de que no vuelves, porque si lo haces volverás mal y tarde.

Me da miedo que vuelvas a querer volver y yo vuelva a volver a caer y todo vuelva a volverse oscuro y solo al final yo vuelva a estar solo cuando decidas abandonarme de nuevo. No quiero volver a eso.

Algo en mi interior me dice que estaremos mejor así. La misma voz que hace no demasiados minutos me decía que te echo de menos ahora me dice que lo deje estar. Lástima que lo diga mal y tarde.

Lloro, y no me avergüenzo. Vergüenza siento del que nunca llora porque en su interior guarda lágrimas que nunca saldrán y que acabarán transformándose en odio del que se enquista. Lloro, y al final me calmo, pero mal y tarde.

Creo que querrás regresar. Querrás que vuelva a vestir tu boca con sonrisas que ponía en tu cara hace no mucho, y para entonces, solo me pido a mí mismo tener el valor suficiente para recordar que los besos que el corazón da, no se borran en tres meses. Se tatúan de por vida.

Qué fácil es esbozar un “te quiero” y qué difícil sentirlo.

Qué fácil estar cuando el viento sopla a favor. Cuando la risa es la única banda sonora que nos acompaña. Qué difícil es dar lo que no tienes ni para ti misma. Qué difícil fue para ti querer quererme sin conseguirlo y qué fácil para mí vendar mis ojos para no verlo.

Hoy por fin lo he visto, pero como siempre… lo he visto mal y tarde.

.

.

Instagram: escribamoderno.blog